A L:.G:.D:.G:.A:.D:.U:.
Hoy es un día especial, no solo para mí, sino para la Logia Jorge Canning, ya que una vez más, como hace más de 70 años, nuestra cadena fraternal se recarga y renueva.
Quienes tenemos el honor de ocupar el sitial del Rey Salomón, somos un eslabón que conforma una cadena de venerables, que año tras año, tiene la responsabilidad de conducir los destinos de la logia hacia un nuevo venerable, elegido debidamente en la última tenida anual. Ese es el principal objetivo.
Estamos ante un año diferente, ya que durante el mismo, se cumplen 200 años desde la aprobación de nuestro ritual por la Gran Logia Unida de Inglaterra, the emulation ritual.
Con un acontecimiento semejante, hemos tomado la decisión de realizar una edición especial de nuestro ritual, para una correcta difusión de su contenido, en los tres grados. Tendiendo siempre a la perfección de los trabajos, una reproducción fiel de sus parlamentos y tenidas que brillen para mejor salario de los hermanos presentes.
La filantropía continuará siendo uno de los pilares de esta logia, ayudando sistemáticamente a nuestro querido Hogar B:. R:., como lo venimos haciendo año tras año. La Masonería, apoyando la formación de sus miembros, siempre tiende una mano amiga para poder ayudar a los necesitados y esta logia acompañará tal empresa.
Me toca tener en mi mano el Mallete, símbolo de poder y conducción, el cual, junto con los de mis hermanos vigilantes, será usado con prudencia, templanza, fortaleza y por supuesto, justicia.
Será importante reforzar los puentes generados en estos años, tanto con la R.·. L.·. Alborada nro. 95 del Oriente de Uruguay como con nuestros hermanos de la R.·.L.·. Cyril H. Rees Nª 71 del Gran Oriente de Bolivia.
Deseo con todo mi corazón, que éste, sea un año de trabajos que ameriten la concurrencia de todos los hermanos a las tenidas, con el fin de sentir que se llevan algo para reflexionar en su vida profana. Los contenidos de las tenidas, si bien no puede ser difundidos, dejan huellas en las mentes y espíritus de sus concurrentes, y sus principios y enseñanzas pueden practicarse puertas afuera, intentando mejorar nuestra vida, responder nuestras más profundas preguntas y ayudar al prójimo, pertenezca éste o no a nuestra querida orden.
Brillar, para iluminar.
Conocerse a uno mismo y entre nosotros.
Fraternizar, con la humanidad toda.
Vivir conforme nuestros principios de fe, esperanza y caridad.
Lograr que nuestras tenidas generen placer y provecho.
Hermanos, no puedo más que pedirles que me acompañen en un año de trabajo que espero deje una huella de progreso, ritualismo, filantropía, respeto y moralidad en cada uno de nosotros. Y sobre todo, un amor fraternal digno de la hermandad que nos cobija.
Muchas gracias
F:.H:.C:.
V:.M:.R:.L:.Jorge Canning N° 390
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